El laboratorio de métodos cualitativos de investigación es un espacio de trabajo dirigido a los estudiantes de ciencias sociales de la universidad de los Andes. Durante el día alberga alrededor de 30 estudiantes, quienes conviven en este lugar. Este libro da cuenta de un proceso etnográfico alrededor de las relaciones que dichos estudiantes establecen entre si y como interactúan con este entorno. Mi interés no consiste en limitar el trabajo etnográfico únicamente a un punto de observación personalizado. Por el contrario, la presente recopilación expondrá una serie de fotografías que actuarán como una mirada multisituada, hablando así de sujetos, espacios y formas de interacción.
Este trabajo corresponde a una selección de fotografías realizadas a lo largo de los últimos 3 meses en el laboratorio. Cada una de las imágenes actúa como una nota de campo que fue tomada sin el uso de narraciones textuales –Más allá de unas breves notas técnicas sobre las imágenes. Este método pretende armar un relato que rompe las barreras de las formas de trabajo de campo tradicionales, haciendo de cada imagen una narración que se sale de las “fronteras” de la recolección de información. En otras palabras, si bien las imágenes dan cuenta de un relato que yo mismo he articulado dentro del trabajo de edición del libro, no es posible situarlas desde mi experiencia, ya que cada fotografía crea un relato según el lugar donde se sitúe la mirada. Las fotografías pierden su autoría en la medida que no son relatos fieles, sino puntos desde los cuales la observación pretendía situarse, más nunca logro hacerlo de forma estable. Es así, que para lograr armar un ejercicio antropológico se usaron fragmentos de las notas (fotografías en blanco y negro, que funcionan como argumentos de un gran ensayo sobre la experiencia en un lugar de trabajo que marca tanto la vida de los estudiantes de ciencias sociales. Esta aclaración va justamente al final, ya que mi interés no consiste en “mostrar” el laboratorio, sino en crear un dialogo entre su interpretación de la secuencia y la mía. Esto con el fin de lograr que las notas rompan la prisión de una interpretación situada en mi escritorio de trabajo. Las fotografías que se ven aquí son fragmentos de un espacio sin límites cuya voz va más allá del momento de su realización.
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